Un billón de personas (un millón de millones) en viajes que usen exclusivamente biocombustibles es la meta que se trazó la International Air Transport Association (IATA) para el 2025. Esta ambiciosa meta en la industria aeronáutica está basada en el creciente interés por los biocombustibles, oficialmente conocidos como combustibles de aviación sostenibles (SAFs, por sus siglas en inglés).
Han transcurrido diez años desde el primer vuelo que usó una mezcla de biocombustible para un vuelo. En febrero del 2008 un vuelo de Ámsterdam a Londres usó biocombustible derivado de una mezcla de aceite de coco y babasú usado en uno de los motores del Boeing 747 que recorrió el trayecto.
El Día de la Tierra, el 23 de abril de este año, un FedEx 777 freighter, realizó el primer vuelo comercial usando solo biocombustible. Como parte del programa ecoDemostrator de Boeing, se realizaron vuelos desde la base de FedEx en Memphis, Tennessee. Entre 35 nuevas tecnologías del avión, también resaltó el sistema para evitar colisiones y partes de titanio hechas en impresoras 3D.
“De un vuelo en el 2008 pasamos a 100 mil vuelos en el 2017 y nuestro desafío es mil millones de pasajeros que viajen en vuelos de una mezcla de biocombustible y SAF en el 2025”, señaló Alexandre de Juniac CEO de IATA. En este camino está marcado por el compromiso de la industria de aerolíneas de lograr un crecimiento neutro en carbono a partir del 2020.
14-05-2018 / GS1 Perú