Todos tenemos días de alto estrés dentro o fuera de la oficina, y es natural tener respuestas emocionales negativas en estas situaciones. Sin embargo, un persona con alta inteligencia emocional está en la capacidad de reconocer esos sentimientos y reducirlos antes que lleguen a sobrepasar sus límites. Cinco especialistas aconsejan:
1. Conoce qué activa el estrés. Antes de una situación de estrés, y mientras te encuentres tranquilo, escribe una lista con lo que más te estresa. Conéctala con personas y eventos. Luego, elabora una manera, en tu pensamiento y comportamiento, de reenfocar tu energía cuando se desencadene el estrés. En tu comportamiento, considera alejarte o respirar profundo. En tu manera de pensar, reenfoca tu pensamientos, ansiedad o cólera con lógica. Refuerza tu inteligencia emocional preparándote. Loren Margolis, Training & Leadership Success LLC.
2. Crea tu espacio. Debes de reconocer que estás llegando a tu límite. El truco está en encontrar el punto antes de cruzar el umbral de la ira. Apartarte para meditar te permitirá mirar en perspectiva para ser más estratégico. Rose Cartolari, Rose Cartolari Consulting.
3. Construye tu inteligencia laboral. Suele ocurrir que hasta los trabajadores con niveles altos de inteligencia emocional son llevados al límite, en esos casos hay que conversar con las personas de confianza en la empresa y encontrar soluciones razonables. Para eso es muy importante desarrollar la “inteligencia laboral”, que representa nuestra capacidad colectiva para lograr resultados hasta en los momentos más complicados. Mark S. Babbitt, YouTern.
4. Trabaja en la confianza en ti mismo. Eso te empoderará al momento de estrechar lazos con tu equipo y le dará consistencia a tus argumentos. La idea es señalar las responsabilidades en el equipo sin perder la calma en una discusión. Continúa aprendiendo y creciendo como persona y profesional para elevar tu confianza. Harris, Ilean Harris.
5. Escríbelo. Uno de los abogados más tenaces que conozco canaliza y escribe sus potenciales respuestas a conflictos intensos. Escribir respuestas furiosas a otros abogados o clientes, pero sin enviarlas a nadie, le ayudó a crear un hábito poderoso productivo. Nada sale de su libreta hasta que la lógica le gana a la reacción emocional. John M. O'Connor, Career Pro Inc.
25-01-2018 / GS1 Perú