Hablar frente a un público es una habilidad y no un don de nacimiento. Saber cómo hacer llegar una idea es positivo sin interesar en qué tipo de negocio nos encontremos. Aquí cuatros consejos:
Analiza lo que los grandes oradores hacen. Deconstruye los discursos empezando por resaltar los momentos cumbre y cómo llegan a estos, las tácticas y como las ejecutan. Identifica las habilidades que demuestran, estúdialas y úsalas como modelo. Usa los videos para comparar, contrastar, criticar y corregir. Repite, compara y da presentaciones hasta que lo domines.
Concéntrate en tu audiencia, no en ti. Recuerda que tu audiencia está frente a ti para obtener y aprender la información que estás compartiendo. Ellos confían en tu éxito y están emocionados sobre lo que tienes que decir, de lo contrario no estarían ahí. Concentrándote en ellos y en lo que piensas compartir. Tu atención estará en tu contenido y no en como luces o suenas.
Conoce bien tu material para que puedas soltarte y ser tú mismo. Practica tu material mucho, de manera que realmente se vuelva una parte de ti. La calidad de una presentación va más allá del contenido, es en esencia lo bien que conectas con tu audiencia. Ten la tranquilidad de que será una conversación de ambas partes, un intercambio de energía. Conoce lo tuyo, suéltate y conecta.
Acepta la crítica constructiva y aplícala. Practicar es la mejor manera de elevar tus habilidades para hablar. Un método infalible para mejorar tus presentaciones es practicar frente a personas hábiles en comunicar, que tengan la voluntad de decirte lo que necesitas conocer y hacer. Para mejorar en base a lo que lees y aprendes, debes estar dispuesto a aceptar la crítica constructiva y aplicarla.
10-05-2018 / GS1 Perú