Estar en búsqueda activa de trabajo o pensar en nuevos retos profesionales nos plantea la necesidad de estar preparados para afrontar un proceso de selección o una entrevista de trabajo en cualquier momento. Revisemos cuáles son las herramientas básicas que necesitas para un cambio profesional.
1. Un currículo minuciosamente elaborado. Es increíblemente difícil elaborar un currículo efectivo en el momento. Crear uno bien redactado, orientado a logros que efectivamente comunique tus fortalezas, habilidades y ambiciones requiere reflexión y preparación. No lo dejes para el último minuto, lo más probable es que un currículo creado bajo presión no sea tu mejor presentación.
2. Un perfil de LinkedIn pulcro y refinado. Los empleadores usan LinkedIn para buscar talento, en algunos casos abandonando las usuales bolsas de trabajo online (Indeed, Aptitus, Laborum, etc.) para usar la mencionada red social. Un perfil detallado y calibrado para tu búsqueda de trabajo, sutil para quienes laboran y más obvio para quienes están en una búsqueda activa de trabajo, te colocará en el radar para trabajos que no has considerado en aplicar. Además, podrán validar tu currículum en LinkedIn.
3. Vestir adecuado para la entrevista. Necesitas tener preparado en tu closet un buen traje, profesional y contemporáneo. Inclusive si no estás buscando un trabajo de manera activa. Cuando recibas la llamada para la entrevista, mejor estar listo y no tener que correr a la tienda por un outfit de última hora.
4. Un 'elevator pitch'. Prepárate para la famosa pregunta de entrevista, “cuéntame sobre ti”. Este es un resumen de dos a tres minutos de quién eres profesionalmente, algunos de tus méritos más resaltantes y expresar gratitud por haber sido seleccionado. En realidad, la pregunta qué estás respondiendo es “¿por qué debería contratarte?”. Sin la preparación adecuada tu respuesta puede ser vacilante y fuera de foco. Escribe tu 'elevator pitch', practicalo y memorizalo.
5. Tus motivos para un nuevo trabajo. Inclusive si no estás en búsqueda activa de trabajo, necesitas estar en la capacidad de articular a un potencial empleador por qué te has presentado para la entrevista. Concéntrate en los aspectos positivos, como el potencial para crecer, una oportunidad para trabajar con las últimas tecnologías, la cultura de la compañía, etc. Evita hablar mal de tu compañía actual; este acercamiento podría pintarte como un empleado decepcionado y detener la entrevista.
6. Una idea clara sobre las compensaciones. Parece obvio, pero debes conocer lo que necesitas financieramente para iniciar tu proceso de búsqueda laboral. Considera el rango que esperas, incluido el sueldo, beneficios, extras y otras compensaciones. Y cuando seas consultado por tus pretensiones salariales, trata de dar un rango salarial amplio. Si el reclutador te ofrece algo muy bajo para ti, es mejor retirarse cordialmente que atravesar todo el proceso de selección para hacerlo.
17-01-2019 / GS1 Perú