¿Qué es la logística sostenible? Desengañémonos: la logística no lo es hoy por hoy. Es más, es mucho más acertado decir que, al ritmo actual, la logística será cada vez menos sostenible. Solo se salvan los esfuerzos en desarrollo tecnológico para articular nuevas fuentes de alimentación para vehículos, el transporte en general y la reducción de consumos.
La sostenibilidad es una cuestión de apuesta decidida y radical de las compañías e instituciones nacionales, regionales y locales. Y también de conciencia ciudadana. Del consumidor. Sobre todo en lo que al comercio electrónico se refiere.
Estas son nueve razones que demuestran que la logística no es sostenible:
1) La logística no es sostenible porque su deuda con el transporte se sigue pagando en moneda de combustibles fósiles. Los gobiernos vuelven la cara y no están dispuestos a invertir lo necesario, grandes cantidades de dinero, en otras alternativas.
2) La logística no es sostenible ni lo podrá ser mientras cada mañana, sobre todo en las grandes ciudades, aumenta sin medida la nómina de vehículos de entrega y recogida impulsados por esos combustibles, muchos sin carga completa.
3) La logística no es sostenible y no hay ideas: los entes locales solo saben de limitaciones.
4) La logística no es sostenible y no lo será, mientras las empresas no inviertan en equipamiento e infraestructuras (automatización, por ejemplo) poniendo como primera condición el bajo consumo y mantenimiento, pocos consumibles y longevidad del proyecto.
5) La logística no es sostenible, ni lo será, mientras los líderes del mercado no apliquen una política realista de precios y costes de entrega que hoy, en apariencia, son inexistentes. Y ello en lugar de asumir pérdidas con tal de conseguir el monopolio del mercado.
6) La logística no es sostenible porque los trabajadores autónomos que llevan las mercancías del comercio electrónico cobran cantidades tan ínfimas por entrega, que les resulta imposible siquiera plantearse adquirir nuevos vehículos eléctricos, etc. para su trabajo.
7) La logística no es sostenible, ni lo será, mientras los consumidores, animados por los comercializadores, portales, etc. podamos recibir tanto como queramos, cuando y como queramos, sin pagar por ese servicio, ocultándonos además el coste de esa entrega y recogida, regla no escrita y aceptada, que minusvalora la logística al extremo.
8) La logística no es sostenible porque no se valora. Está ahí, pero es invisible. Imprescindible, pero desconocida. Vital, pero poco glamorosa. Reconocida solo cuando falla y casi siempre despojada del valor que le corresponde.
9) La logística no es sostenible, ni lo será, mientras juntemos cadena con suministro, gestión con transporte, almacenamiento con distribución, logística directa con inversa. Cada una de las áreas que puedan sumarse, deben ser primero, e independientemente, sostenibles per se, para que la logística, al contenerlas también lo sea. Todas para una y una para todas.
21-02-2019 / GS1 Perú