Las evidencias científicas al respecto son abrumadoras: la práctica de actividad física tiene enormes beneficios para la salud. Bastan quince minutos de ejercicio moderado al día para prevenir la aparición de diversas enfermedades (como la diabetes y las patologías cardiovasculares), dormir mejor y ayudarnos a mantener un peso saludable. Pero la práctica de deporte a mitad del día, durante un descanso laboral, tiene además importantes beneficios para el rendimiento.Un estudio de 2008, realizado con una muestra de más de 200 trabajadores británicos, constató que los empleados que acuden al gimnasio de la empresa –una posibilidad que ofrecen cada vez más grandes compañías– son más productivos y regresan a casa más satisfechos.Además de los riesgos derivados del sedentarismo, las malas posturas y los movimientos repetitivos son una importante causa de absentismo. Según un estudio de 2008 Trabajo, los trastornos musculoesqueléticos conllevan un gasto de decenas millones de euros solo en Europa.El dolor de espalda es, tras el resfriado común y la gripe, el mayor causante de absentismo laboral: se calcula que es responsable de 60.000 bajas al año y la pérdida de más de un millón de jornadas en este continente.Según explican las profesoras de los Estudios de Salud de la Universitat Oberta de Catalunya Anna Bach y Laura Esquius, cuando el deporte se hace con los compañeros de trabajo se produce un “incremento del sentimiento de pertenencia a la empresa” y también mejoran las relaciones interpersonales.Como explica en la ‘BBC’ Peter Antonio, entrenador personal y nutricionista de la Universidad de Birmighan, aprovechar el descanso de la comida para hacer ejercicio es una “oportunidad de oro”, pues además de mejorar la forma física de los trabajadores les aporta una sensación de éxito que dura todo el día. Esto aumenta la productividad, pero a la vez protege contra el estrés.Aunque las empresas pueden facilitar más o menos la práctica de ejercicio físico, ninguna impide que sus trabajadores lo realicen en sus descansos, y basta ejercitar entre 15 y 30 minutos durante el descanso de la comida (dejando el resto de la hora para comer) para notar beneficios.También es importante reducir el sedentarismo durante las horas de trabajo. Como explican Bach y Esquius, es recomendable celebrar reuniones itinerantes al aire libre, desplazarse al trabajo andando o en bicicleta o promover pausas activas, momentos en los que los trabajadores se levanten de la silla para hacer fotocopias, hablar con un compañero de trabajo en vez de llamarlo o subir por las escaleras en vez de utilizar el ascensor.El doctor Tony Delitto, decano de la Escuela de Ciencias de la Salud y la Rehabilitación de la Universidad de Pittsburgh, recomienda en 'The Wall Street Journal' hacer un pequeño ejercicio de estiramiento cada una o dos horas: debes levantarte, poner las manos en la cadera y doblarte hacia atrás, manteniendo la posición durante tres segundos. Bastan cinco repeticiones del ejercicio para evitar la mayor parte de los dolores de espalda leves causados por el sedentarismo.28-01-2019 / GS1 Perú