Las situaciones adversas, el esfuerzo constante y las caídas son sentimientos desagradables. Generan disconformidad, dolor y, a veces, dudas. Sin embargo, a través de la adversidad podemos desarrollar fortalezas que no teníamos en cuenta. Retornar desde la adversidad nunca es sencillo, puede ser increíblemente desmoralizador. Revisemos estos consejos para atravesar estos desafíos.
Aprende. ¿Qué te enseñó esta caída? La adversidad es una oportunidad, no escapes de esta y toma las lecciones que provee. Usualmente, cuando las cosas no resultan como lo planeamos, nos entristecernos un poco y tomamos una pausa para reflexionar. ¿Qué lecciones podemos aprender de esto? El nuevo conocimiento a través de esfuerzo te vuelve más fuerte para el mañana.
Evoluciona. En biología, nos desarrollamos por un proceso de evolución a diferentes estados de adaptabilidad o condiciones. Ese es el resultado de transformar el esfuerzo y la lucha en fuerza. La historia muestra que evolucionamos la manera en cómo pensamos, en nuestra naturaleza y nos adaptamos en base a las condiciones del día a día. Adopta estos cambios y úsalos como oportunidades de crecimiento.
Evalúa. ¿Por qué fallaste? Cuando una persona gana, rara vez mira hacia atrás para ver por qué salió victorioso. Hay un gran valor en evaluar qué te ayudó a alcanzar un objetivo, qué provocó que pierdas y qué necesitas hacer para ganar la próxima vez o continuar ganando. La introspección es de las habilidades más importantes para continuamente convertir el esfuerzo en fortaleza.
Planificar. Luego de poner en práctica lo que has descubierto, comprender qué era necesario cambiar y evaluar qué resultó positivo y qué negativo, estás preparado para hacer un plan. Las intenciones son buenas, pero sin un plan claro, estas intenciones no se convertirán en acciones. Planea, prepara y ejecuta.
29-09-2018 / GS1 Perú