Han conseguido el éxito con sus carreras y también cumplieron el sueño de ser madres. Milagros Dávila, Fiorella Guzmán y Maricarmen Valverde, ingenieras industriales peruanas, nos cuentan cuán orgullosas se sienten de compartir en sus vidas dos grandes roles: ser profesionales y mamás. Ellas lideran equipos en grandes compañías e instituciones que han desarrollado importantes prácticas logísticas y de calidad con GS1 Perú.
"TUVE LA SUERTE DE CONOCER EL PERÚ"
Milagros Dávila es ingeniera industrial con diplomados en Cadena de Suministro y Logística. Tiene a su cargo en GS1 Perú la implementación de los sistemas de trazabilidad y actualmente, además de consultora en el sector, es auditora y una de las cuatro entrenadoras globales certificada por GS1 Global.
“A veces te dicen que como ingeniera vas a estar en una planta, pero yo tengo la suerte de trabajar hace mucho tiempo recorriendo el Perú, visitando empresas, revisando procesos. Me encanta mi trabajo y me sigue dando oportunidades para conocer otras cadenas productivas. Gracias a mi profesión he conocido casi todo el país, implementando proyectos de trazabilidad”, sostiene esta madre de dos hijos, Diego y Gonzalo, de 22 y 16, respectivamente.
El mayor de ellos ha seguido los pasos de mamá y estudia ingeniería industrial. Es el destino. Con ellos, precisamente, ha viajado también por trabajo y ha aprovechado para que todos conozcan nuestra riqueza. “Es un trabajo muy sacrificado, pero vale la pena y vivo feliz”, dice.
Sabe, por supuesto, que no es el ama de casa tradicional. “Desde muy joven he trabajado. Cuando eran chiquitos, me preguntaban adónde me iba, pero poco a poco fueron acostumbrándose a que su mamá viajase”, relata Milagros.
“SIEMPRE TUVE LAS PRIORIDADES CLARAS”
Por su parte, Fiorella Guzmán es en la actualidad Gerenta de Operaciones de Química Suiza, la más grande distribuidora de productos farmacéuticos del país, y en su operación tiene a su cargo 400 personas.
Esta ingeniera industrial tiene 4 años en la compañía y antes de ello, fue también gerenta de operaciones y responsable del área de distribución en otras dos empresas.
Pero quizá el gran capítulo que acaba de escribir es su primer hijo, un bebe de 11 meses que la convirtió en madre a los 39 años.
“Quizá postergué la maternidad por dedicarme a mi trabajo. Siempre tuve prioridades claras, pero ahora soy muy feliz –confiesa Fiorella–. Tener un hijo te cambia la vida. Siento que no fue una mala decisión retrasar un poco el tener familia porque en este momento me siento más tranquila. Consolidarme en este cargo me costó, pero ahora estoy muy organizada”.
La ejecutiva explica, además, que ha sido muy importante el apoyo de su jefe para tener tiempos en familia. “Entro a trabajar a las 6:30 a.m. para poder irme a las 4:30 p.m. Así puedo estar en el momento más despierto de mi hijo y cuando está en pleno juego”, agrega.
Asimismo, Fiorella siente que las compañías se están abriendo cada vez más a la posibilidad de contratar a mujeres en puestos directivos. “Muchas incluso se trazan el objetivo de tener un porcentaje en sus equipos y eso nos abre nuevos caminos”, explica.
Finalmente, su consejo para las mujeres que estén en la encrucijada laboral y familiar es analizar conscientemente el camino a tomar. “No siempre debemos guiarnos por lo laboral; a mí me funcionó, pero otras mujeres pueden tener problemas para quedar embarazadas por la edad. Es decisión de cada uno, la idea es no agobiarse por ello”, cuenta la Gerenta de Operaciones de Química Suiza.
“SI TE IMAGINAS CON TACOS, NO ESTUDIES LOGÍSTICA”
Maricarmen Valverde recuerda muy bien el 17 de enero de 1994: fue el día que ingresó a trabajar a Alicorp como jefa de un centro de distribución en Ate. “No olvido ese día porque había logrado ocupar un cargo tradicionalmente dirigido a hombres. Incluso en los avisos del periódico lo solicitaban así”, rememora.
Sin embargo, eso no fue obstáculo. Rápidamente se ganó la confianza de su equipo y su compañía por sus cualidades profesionales. Ya para entonces tenía su hija mayor. “Gracias a ello, le expliqué a mi hija que el liderazgo no tiene género, es un tema de competencias, capacidad y formación académica”. El 2001, tuvo a su segunda hija y un año antes se había convertido en gerenta de Distribución, teniendo a su cargo todos los almacenes de Alicorp en el país, así como el transporte. “Yo lideré toda la modernización de la logística –explica–. Alicorp es una empresa del primer mundo y vivimos la digitalización del sector”.
Ha sido una destacada miembro del Comité de Buenas Prácticas Logísticas de GS1 Perú. Pero allí no se detendría. El 2004 asumió la Gerencia de Operaciones y Servicio al Cliente en Oriflame. Su talento la llevó a encargarse de distintas áreas de la compañía: el planeamiento, importación, almacenes, distribución y atención al cliente. Entre el 2005 y 2018 asumió diferentes gerencias generales. Para ello, siempre tuvo como inspiración sus conocimientos en cadena de suministros. “Me sirvió mucho para ocupar grandes cargos”, sostiene.
“Por más gerente general que sea, siempre volteo a ver la logística –agrega–. La Logística y la Cadena de Suministro sostiene el negocio, desde el uso del capital de trabajo. Si no das a tus clientes lo que quieren, ese negocio no tiene futuro”.
Ser una mamá que trabajó en el área logística le permitió generar hábitos en sus hijas y enseñarles, entre otros, a ser planificadas y a desarrollar buen criterio.
Actualmente, Maricarmen es directora independiente en una empresa del sector agroindustrial y también asesora y consultora con enfoque en gestión del cambio y planeamiento estratégico.
“Para ser una buena persona, una persona feliz, necesito estar bien conmigo misma. En este oficio hay que imaginarte con zapatos de punta de acero. Si te ves con tacos, trabajando en una oficina y no en una planta, mejor no estudies logística”, es su mejor consejo.
10-05-2019 / GS1 Perú