
A seis meses del inicio de operaciones del megapuerto de Chancay, la conversación sobre su impacto va más allá de cifras y contenedores. En una reciente entrevista con Agencia Andina, Mario Roncal, jefe de la Carrera de Negocios Internacionales y Logística de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), ofreció una mirada estratégica sobre el potencial del puerto, destacando que el reto ahora no es solo logístico, sino industrial.
Según Roncal, el megapuerto podría aportar hasta el 0,9% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional en 2025, una cifra significativa que, sin embargo, podría crecer aún más si se toman medidas para ampliar su impacto. “Tenemos que comenzar a pensar que se debe desarrollar industria, atraer inversiones y crear un organismo autónomo que se encargue del desarrollo del puerto”, señaló.
Para el académico, la infraestructura moderna del puerto es solo una parte de la ecuación. La clave está en generar infraestructura complementaria, desde parques industriales hasta redes de transporte eficientes, que permitan convertir a Chancay en un verdadero hub logístico y productivo, no solo un punto de transferencia de carga.
El llamado de Roncal apunta también a una gestión coordinada y estratégica. Plantea la creación de un organismo autónomo que impulse el desarrollo integral de la zona portuaria, evitando la fragmentación de esfuerzos y asegurando continuidad en las políticas públicas.
En momentos en que la región compite por atraer inversiones logísticas y manufactureras, voces como la de Roncal abren una discusión crucial: Chancay no puede quedarse en ser una puerta de entrada al país. Debe convertirse en un polo de desarrollo industrial que transforme su entorno y potencie al Perú como eje comercial en el Pacífico.
El Megapuerto ya es una realidad. Ahora, el verdadero desafío es hacer que su impacto se multiplique más allá de los muros del terminal
28-05-2025 / GS1 Perú