La cifra es alarmante. Según el último ranking de competitividad digital, presentado por Centrum Católica, nuestro país se encuentra en el puesto 62 de 63 países evaluados, solo por encima de Venezuela. Diversos especialistas coinciden en que el Perú se encuentra atrasado entre 30 a 40 años respecto al desarrollo tecnológico mundial.
Conversamos sobre la brecha digital del Perú con José Ignacio Beteta, magíster en Gestión Pública por la UPC e Historiador por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Además, actualmente es presidente de Contribuyentes por Respeto y presidente de Cendeit. Beteta cuenta con amplia experiencia en políticas públicas, asuntos sociales, diseño, gestión y monitoreo de proyectos de desarrollo, estrategias de responsabilidad social y relaciones comunitarias.
¿Cuál es el análisis de la brecha digital en el país?
Son tres factores importantes. Primero es la brecha en infraestructura. La Asociación de Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN) dice que se necesitan entre 25 mil y 30 mil antenas para cerrar esta brecha. Al ritmo que vamos actualmente, no vamos a cumplir esa meta. Por lo que muchas zonas del país no tienen cobertura.
En segundo lugar…
El otro punto es la inclusión de la tecnología en el gobierno digital. No puede ser que la gran mayoría de trámites se realicen con documentos físicos. Inclusive de manera centralizada, pobladores de diversas partes del país tienen que venir a Lima o ir a ciudades más grandes para realizar trámites. Todo esto se solucionaría incluyendo más trámites digitales en el Gobierno.
Finalmente…
El tercer factor es en salud y educación. Esta brecha tecnológica es el principal reto que tiene el país. Los dos ámbitos donde es urgente integrar la tecnología son salud y educación. El Perú está atrasadísimo en términos de tecnología en el sector salud. Aquí los tratamientos médicos, las medicinas utilizadas, las historias clínicas, el acceso a servicios de salud a través de la tecnología, están 20 o 30 años atrás. Eso es inaceptable.
¿Cómo empezar a revertir esta situación?
Para tener una infraestructura adecuada, no basta con los esfuerzos desde el gobierno central o la cooperación internacional. Porque en el país los gobiernos locales y regionales, debido a una inadecuada implementación de la ley de descentralización y de la autonomía municipal, hacen lo que les da la gana.
¿Qué sucede en las municipalidades y gobiernos regionales?
Las ordenanzas y las acciones que realizan no están alineadas con lo que el Gobierno nacional plantea. En infraestructura tenemos la ley de comunicaciones de 2013 que facilita y flexibiliza todos los procedimientos de implementación de antenas. Sin embargo, solo en Lima de 42 municipalidades son 24 las que obstruyen la implementación de antenas. Cuando son los gobiernos locales y las municipalidades el punto de encuentro para implementar todas las políticas del Estado.
¿De qué manera se puede revertir este accionar de las municipalidades y gobiernos regionales?
Una forma es el diálogo, la sensibilización y coordinación. Adicionalmente hay que modificar y reformar la ley de descentralización, la ley de competencias municipales, la ley de autonomía municipal. Tienen muchas funciones del Gobierno nacional por delegación, eso le quita al Estado capacidad para implementar políticas nacionales. Este es un tema legislativo, el Congreso debe hacer algo al respecto.
¿Qué tan mal está Lima en relación a otras metrópolis?
En Tokio hay 99 habitantes por antena y tienen 40 mil antenas. En Londres hay 30 mil antenas para 8 millones de habitantes. En Santiago de Chile hay más de 8 mil antenas para 7 millones de habitantes. En Sao Paulo hay 12 mil antenas para 24 millones de habitantes. En Lima solo tenemos 4 mil antenas para 9 millones de habitantes.
Estamos con el marcador en contra en la carrera digital
Es una carrera global que no va a dar segundas oportunidades, esta carrera ya no dependerá del ser humano. La primera y segunda revolución industrial eran de máquinas manejadas por personas, pero en este momento la tecnología está reemplazando al ser humano. Si en 30 o 40 años no nos ponemos al día en crecimiento económico, tecnología e infraestructura, no vamos a llegar y nos vamos a quedar atrás.
31-05-2018 / GS1 Perú