El crecimiento parabólico del Bitcoin fue uno de los grandes sucesos del 2017, colocando en la centro de la conversación el mercado de las criptomonedas. Mientras que el crecimiento del valor del oro se mantuvo en un sólido 13%, es una fracción del crecimiento de 13 veces más que experimentó el bitcoin al final del año.
Algunos analistas señalaron, considerando el crecimiento del bitcoin, que las criptomonedas podrían reemplazar al oro. Para el Consejo Mundial del Oro (World Gold Council), las criptomonedas podrían establecerse como parte del sistema financiero, pero consideran que las diferencias en volatilidad, liquidez, regulación y modo de inversión son demasiado grandes para considerar un eventual reemplazo del oro.
Además, a pesar del tamaño del mercado de criptomonedas, que se estima en US$ 800 billones, su volumen es muy bajo comparado con el oro y otros mercados. Las transacciones de bitcoin alcanzan los US$ 2 billones de dólares en promedio por día, que representan menos del 1% de las transacciones del mercado del oro que se estima en US$ 250 billones al día.
La demanda del oro también es muy diferente a la de las criptomonedas, por ejemplo el sector de la joyería ocupa entre el 50% y el 60% de la demanda anual de oro de manera sostenida durante los últimos 20 años. Durante el 2017 el 54% de la demanda de oro provino de la joyería, el resto de la demanda se ubicó en la inversión (30%), tecnología (10%) y bancos centrales (6%).
El uso de las criptomonedas aún carece de regulaciones y facilidades de uso. Mientras que en Japón es legal y ya es usada en muchos mercados, en países como China se han prohibido las operaciones de monedas digitales. La tendencia regulatoria de las criptomonedas responde a una preocupación por la especulación excesiva, el lavado de dinero y la evasión de impuestos.
05-02-2018 / GS1 Perú