Año tras año, vemos como las nuevas tecnologías toman nuevos espacios en nuestras vidas. Facilitan nuestra forma de movernos, interactuar, comprar y consumir. Los MarketPlaces, esos grandes escaparates digitales, se encuentran entre esos hitos que han cambiado nuestra sociedad y ya se han convertido en los grandes mercados de nuestro mundo contemporáneo. Ahora es posible comprar y reservar cualquier producto desde cualquier lugar y recibirlo directamente donde queramos.
Nos hemos convertido en una economía hiperconectada y no es de extrañar que uno de los grandes beneficiados de estos datos sea el comercio electrónico. En 2017, por ejemplo, el e-commerce alcanzó una facturación aproximada de 28.000 millones de euros en España. Más de 17 millones de personas, la mitad de nuestra población ha realizado alguna operación de comercio electrónico el año pasado.
El comercio online llegó para quedarse. Con este mercado en plena expansión, las expectativas para vendedores y clientes son más que ilusionantes.
Pero, ¿cómo podemos hacer que un visitante se convierta en usuario y, lo que es más, en cliente habitual? Definitivamente haciendo que la experiencia de usuario sea positiva. Este término que se ha convertido en la panacea del marketing es, sin embargo, realmente crucial para el éxito de una tienda online. Si un visitante se siente cómodo dentro de una tienda online, si puede bucear en sus productos con facilidad, encontrar rápidamente lo que está buscando, recibir asesoramiento en tiempo real, gran parte del éxito está asegurado.
Una de las razones principales que alegan aquellos que no compran a través de eCommerce es su falta de habilidades o conocimiento para hacerlo. Razón de más para diseñar nuestra página de manera que los usuarios se sientan capaces, seguros y satisfechos. Evidentemente, la privacidad y la seguridad en el pago pesan mucho, pero la interfaz y las herramientas para una compra con éxito inclinan la balanza a nuestro favor irremediablemente.
Controlar en tiempo real todos los movimientos de nuestro negocio. Albaranes, pedidos, stocks y precios, logística, dar respuesta a incidencias. Todo centralizado en un único sistema que funciona de manera automática, y que unifica la gestión de la tienda online en un solo programa. Existen plataformas que ponen a disposición del emprendedor, no importa el tamaño y el sector de su negocio, las funcionalidades necesarias para poner en marcha y hacer crecer su proyecto online. Plantillas de atractivo y funcional diseño, soluciones y pasarelas de pago seguras, y una logística de confianza son algunas de las herramientas que convergen en estas plataformas.
Y es que una vez que damos con el producto deseado, no hay nada más frustrante que no nos llegue en el tiempo esperado, que llegue defectuoso o que simplemente no llegue. Podemos llevar adelante todo el proceso exitosamente, pero si el final es este, habremos perdido al cliente. Por el contrario, si la logística se consigue gestionar de manera eficiente puede convertirse en uno de los principales activos de nuestro negocio de e-commerce.
27-08-2018 / GS1 Perú